miércoles, 2 de julio de 2014

21. LOS ARCOS - LOGROÑO POR EL CAMINO DE SANTIAGO (28,5k, 425+)



En mala hora se me ocurrió mirar a qué hora era el último autobús Logroño - Los Arcos para ir a recuperar el coche con el que llegué al punto de salida llevando la bici, pues como salía a las 7 me dio poco más de dos horas para hacer en bici el recorrido Los Arcos - Logroño, llegar a casa, dejar la bici e ir corriendo a la estación de autobuses. Cuánto mejor no hubiera sido dejar que el coche pasara la noche en Los Arcos, que ya es mayorcito, e ir al día siguiente a por él. Pero los retos son así: surgen cuando menos te lo esperas.

Aparte del reto del autobús, por la Ibérica se veía cómo se formaban las tormentas vespertinas, y tampoco era cosa de demorarse. Con lo uno y lo otro a las 4:30 salía yo de Los Arcos pensando que el camino decidiría.


De los Arcos a Sansol el camino se va alejando de la línea recta de la carretera pero al final entra en el pueblo y retoma la carretera un poquito para saltar de Sansol a Torres del Río. Esos dos pueblos, uno a cada lado del río forman una unidad arquitectónica y paisajística que me hubiera gustado fotografiar mejor, pero aún estaba en el 7 y sabía que faltaba lo peor. Del km 10 al 12 se sube a un portillo que yendo por el camino se parece el Alpe d'Huez pues hay cada muro y cada cambio de sentido que te corta el resuello. Lo más duro, sin embargo no fue la subida sino la vertiginosa bajada que hay del 12 al 12,5. Véase el perfil. Avisan de que la pendiente es de un 10% pero a gusto volvería allí con un rotulador y pondría un 2 sobre el 1. Lo peor sin embargo es una rampita anterior al puerto que está malempedrada con cemento y que no avisa al entrar, pues cuando estás en ella no tienes más remedio que bloquear y rezar porque no tienes posibilidad alguna de bajarte de la bici. Menos mal que es muy corta.



Cuando ya te las prometes felices de que todo va a ser bajar a Viana, te encuentras otro pequeño muro en el km 15. En esta etapa sí que me creo lo del desnivel acumulado del track: ¿425 m? Yo diría que más.

La subida a Viana también se hace durilla y aún queda la de llegar al Monte Cantabria. Es decir, que es un tobogán. Y yo todo el rato mirando al reloj a ver si podía llegar a Logroño en 2 horas para coger el autobús de las 7. Justo paré un segundo en la iglesia de Viana para hacer la foto de portada de este post.


Llegando al monte Cantabria todo fue cerrar los ojos y volar hasta casa. Al final, dos horas ocho minutos en 29 kms justos.

Cuando el autobús de las 7 me dejó en Los Arcos, le hice una foto al viejo Passat que me esperaba fielmente como un perrillo:


 ... y a la animada plaza delante de la iglesia por donde había empezado yo mi recorrido y donde los peregrinos extranjeros echaban la tarde y daban al pueblo un aire cosmopolita.



Gente mañanera los peregrinos porque en todo el recorrido (de 4.30 a 6:30) sólo adelanté a nueve: cuatro poco antes de Sansol, dos en la subida al Portillo, dos a la entrada de Viana y uno en el Monte Cantabria.

Paseo (o más que paseo esta vez) BTT realizado el 2 de julio del 2014.




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